Florentino Ameghino (Paleontólogo Argentino) | |||||
En 1884 el paleontólogo argentino Florentino Ameghino sorprendió a la comunidad científica de la época al anunciar que había descubierto en las Pampas Argentinas, restos óseos de remotos antepasados de la especie humana. | |||||
Para él, los humanos habrían evolucionado en las Pampas argentinas (en la era terciaria ), y desde este lugar habría migrado al resto del planeta. Este postulado sobre la hominización causó gran revuelo, cuando fue presentado en 1879 en el primer Congreso Internacional de Americanistas, realizado en París. | |||||
En 1908 el antropólogo checo-norteamericano Alex Hrdlicka rebatió contundentemente esta teoría autoctonista, rechazándola en base a nuevas evidencias. | |||||
a) que los estratos geológicos donde encontró los restos óseos, no eran de la era terciaria; sino de la cuaternaria. | |||||
b) que a fines del terciario no existían “puentes intercontinentales” que unieran América con el Viejo Mundo. que aquellos restos fósiles eran de monos americanos y felinos mezclados con huesos de humanos recientes. | |||||
c) que aquellos restos fósiles eran de monos americanos y felinos mezclados con huesos de humanos recientes. | |||||
Alex Hrdlicka y la Teoría Asiática | |||||
Según Hrdlicka, los primeros pobladores de América habrían sido los cazadores paleomongoloides asiáticos que ingresaron por el Estrecho de Bering (Istmo de Beringia ), a fines de la glaciación de Winsconsin, del periodo Plesitoceno, la Era del Hielo. Las oleadas migratorias habrían ingresado por el valle de Yucón de Alaska, en Norteamérica, para después dispersarse por el resto del continente. | |||||
La teoría inmigracionista asiática se apoya básicamente en semejanzas antroposomáticas entre el hombre asiático y los amerindios: cabellos lacios y oscuros, ojos con pliegue mongólico, pómulos anchos y salientes, dientes en forma de pala, rareza de pilosidad en la cara. También señaló la famosa “mancha mongólica”, una pigmentación verdosa congénita que tienen los asiáticos e indígenas americanos al nacer y que desaparece con el paso de los años. | |||||
Hrdlicka era partidario del origen monoracial del poblamiento de América. Según él, entre los indios de América (mayas, quechuas o patagones) hay un conjunto de caracteres comunes que sugieren un origen común general. Es importante recordar que Hrdlicka era firme partidario de un poblamiento reciente, para él las primeras bandas llegaron recién a fines del Cuaternario (12 000 años a.C. aproximadamente). | |||||
Es importante recordar que Hrdlicka era firme partidario de un poblamiento reciente, para él las primeras bandas llegaron recién a fines del Cuaternario (12 000 años a.C. aproximadamente) . Sus críticos (Paul Rivet y Mendes Correa, por ejemplo) consideran que, aparte de los mongoloides, también llegaron otros grupos migratorios paleolíticos, como melanésicos yaustralianos; es decirsostienen una tesis poliracial. | |||||
Teoría Oceánica de Paul Rivet | |||||
Rivet plantea que la población indígena americana es el resultado de cierto número de migraciones, unas por el estrecho de Bering y otras a través del Océano Pacífico. | |||||
Sostiene que también poblaron América los melanésicos y polinésicos a través de rutas transpacíficas, inclusive reconoce una inmigración australiana. Por ello la teoría de Paul Rivet es llamada “`poliracial”. | |||||
-Teoria Melanésica | |||||
-Teoría Polinésica | |||||
Mendes Correa y la Teoría Australiana | |||||
El planteó una inmigración australiana, a través de la Antártida. Según el antropólogo lusitano, los australianos utilizaron sencillas balsas para llegar a Tasmania, las islas Auckland y la Antártida. El antropólogo portugués estudió en la década de 1920, a los nativos de la Patagonia y la Tierra del Fuego (Onas, Kon, Tehuelches, Alakalufes y Yagán) encontrando similitudes físicas, linguísticas y etnográficas con los aborígenes australianos. |
lunes, 20 de febrero de 2012
Teorías de poblamiento americano
sábado, 18 de febrero de 2012
Democracia en el Reino Unido
La tradición democrática del parlamento del Reino Unido
La democracia del Reino Unido está basada en la tradición. El partido laborista fue fundado en el año 1900, y Liberales y los Conservadores tienen sus orígenes más allá del siglo XVII. El parlamento en sí data del siglo XIII y ha ido evolucionando desde entonces. Con semejante historia no es extraño que el lugar donde se reúne sea tan pequeño y parezca tan antiguo. Lo curioso es que la sala del parlamento y el edificio que la alberga es más moderno que el Congreso USA, por poner un ejemplo.
El parlamento se reunía en una antigua iglesia en el complejo medieval de Westminster. En 1834 un gran fuego destruyó todos los edificios excepto la gran Cámara de Comercio. El rey ofreció el palacio de Buckingham como nueva sede del parlamento, ya que había suficiente espacio para crear una gran sala. El Primer Ministro rechazó la oferta ya que quedarse en el mismo lugar ayudaría a dar sensación de continuidad. Ante la insistencia del monarca , el Primer Ministro tuvo que tomar medidas más drásticas, y le mandó una carta en que figuraba el siguiente fragmento:
Si se lleva a cabo un cambio total a un emplazamiento donde el espacio es ilimitado, será muy difícil evitar ofrecer mucho más espacio para acomodar espectadores, y no hace falta que le recuerde a su Majestad las fatales consecuencias que grandes galerías ocupadas por la multitud han tenido sobre las deliberaciones de asambleas públicas, y en consecuencia sobre las leyes e instituciones de las naciones.
Evidentemente se refería a lo que precedió a la Revolución Francesa. El rey lo entendió perfectamente y se organizó un concurso para escoger el proyecto de reconstrucción, con el requisito de que fuera en estilo neo-gótico, para conservar la tradición arquitectónica. El proyecto ganador fue el edificio que hoy vemos rematado por la torre del Big Ben. Se llama “Houses of Parliament”, en plural, ya que alberga la “House of Lords” (cámara alta) y la “House of Commons” (cámara baja). Tal como el Primer Ministro deseaba, la cámara baja fue diseñada a imagen y semejanza de la original, en la antigua iglesia, de ahí que sea un espacio rectangular. Y evidentemente es demasiado pequeña, hasta el punto que no caben todos los miembros del parlamento (MP) y en muchos casos deben estar de pié junto a la puerta, con los pocos visitantes que se admite.
Resulta irónico que el lugar para la discusión de las leyes por los representantes del pueblo, símbolo de la democracia, fuera diseñado con la intención de evitar la participación popular. No se trata precisamente de lo contrario? Es el parlamento una metáfora del sistema democrático británico, o incluso, de la sociedad británica en general? Un sistema donde se favorece el diálogo pero contenido en un pequeño espacio. Un sistema donde los políticos son los que hacen política, y los demás se quedan aparte. Si tienes un problema puedes ir a ver a tu representante, y él ya se ocupará. Es participación indirecta. En el sentido más literal. Creo que te vas haciendo una idea sobre las diferencias entre el Reino Unido y Francia.
lunes, 6 de febrero de 2012
Escuela Eleatica
Mecanicismo
Doctrina filosófica para la cual la realidad puede explicarse a partir de la causalidad eficiente, es decir, sin referencia a ningún fin o propósito.
Generalmente el mecanicismo intenta explicar la realidad en términos de materia en movimiento, aunque también podemos encontrar teorías filosóficas que sin considerar a la mente en términos materialistas dan de ésta explicaciones mecanicistas, como ocurre en gran medida con las leyes de la asociación de Hume.Aunque encontramos tesis mecanicistas en la antigüedad –por ejemplo, en la filosofía atomista–, es a partir del Renacimiento cuando esta teoría tiene mayor importancia y profundidad. La ciencia moderna es mecanicista, y ya Galileo introduce las ideas básicas de este punto de vista. Los dos elementos característicos del mecanicismo moderno son los siguientes
distinción entre cualidades primarias y cualidades secundarias: las cualidades secundarias son los colores, sonidos y sabores, y son subjetivos; no son rasgos de las cosas sino meros efectos de ciertas combinaciones de materia sobre nuestras mentes. Las cualidades primarias son las cualidades objetivas, las cualidades que realmente poseen las cosas (figura, número, tamaño y movimiento). Esta clasificación la introduce Galileo y será aceptada por Locke y Descartes;
rechazo de la causalidad final: las explicaciones aristotélicas del mundo natural consideraban imprescindible la referencia a la causalidad eficiente para la explicación del mundo natural, pero también a la causalidad final y a la causa formal. Las explicaciones mecanicistas rechazan la causa final, y, de la causa formal, sólo aceptan las formas matemáticas, bien geométricas como la figura, bien otras puramente cuantitativas, como el tamaño la cantidad y el movimiento.
Descartes aceptó el mecanicismo respecto del mundo físico o res extensa, precisamente en estos dos sentidos:
consideró que hay propiedades que atribuimos a las cosas pero que en realidad son una mera consecuencia de la constitución física de nuestros sentidos (las cualidades secundarias) y hay otras propiedades que realmente se encuentran en las cosas, propiedades describibles matemáticamente y de las que cabe, por lo tanto, claridad y distinción. Recordamos que para Descartes la característica básica de las cosas materiales es la extensión (longitud, anchura y profundidad), que es un rasgo puramente geométrico y cuantitativo;
en el mundo físico todo es consecuencia de los cambios dados con anterioridad (causalidad eficiente) y no de una supuesta causalidad final inscrita en las cosas. La totalidad del mundo material puede tratarse como un sistema mecánico, y no hay necesidad alguna de introducir o considerar otra clase de causas que las eficientes. La causalidad final es una concepción teleológica y no es adecuada para la física. Ello lleva a rechazar la existencia de almas o principios vitales ocultos en los seres vivos, y de formas substanciales en los seres inertes. Los principios puramente cuantitativos, materiales y mecánicos que utilizamos para explicar los seres no vivos nos sirven también para explicar los seres vivos.
Con sus tesis mecanicistas Descartes intenta fundamentar la física moderna, física que, a diferencia de la aristotélica, es esencialmente matemática.
Otro elemento importante del mecanicismo cartesiano se refiere a su concepción de los animales y las plantas como máquinas. Los animales no tienen mente y pueden ser explicados en términos de materia en movimiento (mecánicamente). Sin embargo su conducta parece que descansa en estados mentales (ingenuamente, nos parece que el perro se escapa porque tiene miedo, o que sigue a su amo porque le quiere, que sabe encontrar el alimento que ayer escondió porque tiene memoria e inteligencia). Descartes consideró que las atribuciones de estados mentales que hacemos en estos casos es injustificada puesto que podemos explicar esta conducta que aparentemente depende de una mente sin referirnos a la mente. Y concluyó de este modo tras observar que los ingenieros de su época habían construido artefactos (máquinas) en las que las parte físicas estaban dispuestas de tal forma que parecían darles conducta final. Pero en estos casos está claro que dicha conducta no descansa en una mente sino que es responsabilidad de sus componentes físicos. Los animales no tienen mente, aunque parezcan tenerla, como los autómatas no tienen mente aunque parezcan tenerla. En el caso de los autómatas el responsable de su conducta aparentemente mentalista y final es el hombre, que los ha fabricado; en el caso de los animales, el responsable es la propia naturaleza y en último término Dios, que es la causa última del mundo.En el hombre hay que distinguir aquella conducta que depende exclusivamente del cuerpo (procesos físicos como la respiración, la digestión, la circulación de la sangre) y que puede explicarse mecánicamente, de aquella conducta que depende de nuestra mente (como el lenguaje y la ciencia) y que nunca podrá explicarse en términos de materia en movimiento (es decir mecánicamente).
La Escuela Pitagoras
La influencia de este gran maestro fue tan notable, que los más interesados de sus discípulos se constituyeron gradualmente en una sociedad o hermandad. Se los conoció como la Escuela Pitagórica.
La comunidad pitagórica fue una hermandad religiosa dedicada a la práctica del ascetismo y al estudio de las matemáticas. Los miembros de esta fraternidad se comprometían, con un solemne juramento, a mantener en secreto las enseñanzas de la Escuela. Éstos debían hacer examen de conciencia diariamente. Creían en la inmortalidad del alma y en su transmigración, con el resultado de que no debería ser sacrificado ningún animal ante el temor de que pudiera ser la nueva morada del alma de un amigo muerto. Así, a sus miembros se les imponía un severo régimen vegetariano.
La particularidad del sistema pitagórico fue encontrar en las matemáticas una clave para resolver el enigma del Universo y un instrumento para la purificación del alma. Aristóteles sintetizó la labor de los pitagóricos con las siguientes palabras: "los pitagóricos se dedicaron primero a las matemáticas, ciencia que perfeccionaron y, compenetrados con ésta, imaginaron que los principios de las matemáticas eran los principios de todas las cosas."
Todos los descubrimientos que la Escuela realizaba eran atribuidos al mismo Pitágoras, por lo que resulta casi imposible diferenciar lo producido por él y lo elaborado por sus alumnos.
Los pitagóricos fueron los primeros en establecer la demostración en la matemática, mediante el razonamiento deductivo. A ellos se les debe, incluso, la misma palabra Matemática que, según la acepción más difundida, significa "ciencia por excelencia"; matemáticos eran los miembros científicos de la secta. Se clasificó a la Matemática, además, en cuatro ramas: aritmética, geometría, música y astronomía, clasificación que se mantuvo durante más de dos milenios en lo que constituyó el famoso Quadrivium de las ciencias.
A causa del poder político que adquirió, contraria a las ideas democráticas de la época, la Escuela Pitagórica fue objeto de sospechas por todos los que no formaban parte de ella. En el año 501 a.C. se produce una revuelta popular e incendian la casa de Milo, que por aquel entonces ocupaba la hermandad. Perece allí, un gran número de sus miembros más notables. Pitágoras hubo de refugiarse en Tarento y después en Metaponto, donde un año después fue asesinado en otra conmoción popular. A pesar de la muerte de Pitágoras y de la destrucción de su Escuela en Crotona, sus discípulos se reorganizaron en Tarento, formando una nueva escuela que continuó durante 100 años.
Entre los principales sucesores de Pitágoras se encontraban Hipaso, Filolao y Arquitas.
Más tarde, cuando los miembros de la sociedad se dispersaron, la regla del silencio cayó en desuso y se divulgaron sus doctrinas. El primer libro lo escribió Filolao en el 370 a.C.. Sin embargo, la gloria de todos los descubrimientos que se realizaban seguían siendo patrimonio de su fundador.
Filosofía Naturalista
Clasificación de Filosofía
La Filosofía se Clasifica así:
La Filosofía del Ser...
Metafísica: Estudia el ser en cuanto a ser al ser desde el ser.
Ontología:Estudia al ser en cuanto a ente, como hombre que existe, alguien que pertenece a una vida cotidiana.
Cosmología: Estructura que estudia el mundo.
Antropología: Estudia al hombre (ser) pensante.
Teodicea: Estudia la filosofía del ser de dios.
La Filosofía del Pensar...
Lógica: Estudia la estructura del pensamiento.
Teoría del Conocimiento: Estudia la naturaleza y la validez del conocimiento.
Epistemología: Estudia la validez del conocimiento.
La Filosofía del actuar...
Ética: Estudia la moralidad de los actos humanos.
La Política: Estudia el comportamiento del hombre y la sociedad.
Axiología: Estudia la jerarquía de los valores.
División y clasificación. De la filosofia
La Filosofía se divide en:
- La filosofía del Ser,
- La filosofía del Pensar y
- La filosofía del Actuar.
Disciplinas Filosóficas
ONTOLOGÍA: Estudio del ser, de lo que es en cuanto que es y de lo que no es en cuanto que no es. No de las cosas en cuanto que son esto o lo otro, sino del ser, por ser. Un problema de esta disciplina sería: si el ser es finito o infinito.
TEOLOGÍA: Estudio del ser por excelencia: Dios. Un problema teológico sería por ejemplo cómo demostrar la existencia de dios.
GNOSEOLOGÍA: Teoría del conocimiento, estudio del modo de conocer las cosas. Cómo percibimos la realidad, qué podemos y qué no captar de ella y cómo pasamos de esta percepción a los conceptos. Un problema fundamental de esta ciencia es por ejemplo las ficciones.
LÓGICA: El estudio de los principios y reglas que rigen el razonamiento válido. La lógica formal estudia la estructura de los argumentos prescindiendo de los contenidos concretos a los que se refieren. La lógica informal estudia los modos correctos de argumentar atendiendo a los distintos contextos de diálogo y a las cuestiones tratadas en ellos.
domingo, 5 de febrero de 2012
Sujeto Historico Individual o Colectivo
Acerca del sujeto históricoAutor: Eliézer Salinas Fecha de publicación: |
El mismo Marc Bloch, autor de la frase antes citada, se vio obligado a matizarla al puntualizar: “el hombre no, los hombres” y al hacer esta precisión reconocía lo intrincado del problema.
Cuando decimos el hombre, hacemos uso de una abusiva abstracción que al explicarlo todo no explica nada. Por supuesto que el hombre hace la historia, pero quienes realmente la construimos somos los hombres, uno por uno, en colectivos que, por clasistas, son abierta o soterradamente contradictorios.
¿Cuál es el papel de cada persona en la historia? ¿Cuál es el papel de los grupos como las iglesias, las comunidades, los partidos políticos, etc.?
La corriente historiográfica que suscribo sostiene que, dado que la historia refiere hechos colectivos, son las colectividades las principales protagonistas de la misma. La historia de Valencia, por ejemplo, no es la de uno, dos o tres valencianos, por muy famosos que estos sean; y por mucho que hayan aportado en la conformación de la sociedad valenciana; es la historia de los valencianos en colectivo: no la vida de alguien en singular, sino la vida que han construido todos en plural.
No obstante, es necesario decantar este asunto con sumo cuidado. En efecto, un colectivo social es y ha sido una unidad contradictoria. Referir la historia plural de Valencia no es meter a todo el mundo en el mismo saco; si se hiciera esto, se estaría cayendo en una de las trampas mejor diseñadas por quienes detentan y han detentado tradicionalmente el poder, consistente en inventar colectivos homogéneos donde estos no existen.
El sujeto es colectivo no por que tenga que actuar normalmente en conjunto, sino por que sus actuaciones deben tener consecuencias colectivas; es por ello que no todo el mundo es sujeto, aunque todos seamos actores. Usted y yo, apreciado lector, por el solo hecho de haber nacido, ya somos actores: pasamos a formar parte de las estadísticas, debemos ser tomados en cuenta, pero solo seremos sujetos históricos si sumamos nuestro esfuerzo en aras de hacer que el mundo avance hacia nuevas y mejores etapas civilizatorias.
Toda persona o grupo humano que dirija sus esfuerzos en contra del progreso de la humanidad y que, por tanto, intente impedirlo es o será un sujeto social conservador o reaccionario, es decir, todo lo contrario a un sujeto histórico.
Una persona que dedique su vida a promover, en cualquier campo de la vida humana, los cambios que nos harán mejores, tendrá el máximo de los éxitos en la medida en que sume al mayor número de individuos a su causa.
De causa individual (si es que existe), a causa grupal; de grupal a universal y de lograr esto ultimo, por lo menos en el campo elegido, dicho individuo- grupo dejará un mundo mejor que el que lo vio nacer: habrá hecho historia.
Democracia Autoritaria
Introducción a la democracia autoritaria
Dos tipos de regímenes políticos predominan en el mundo actual. Uno, en
retroceso, es la autocracia. El otro, en expansión, es la democracia
republicana. En el primero, cuya denominación proviene del griego autós,
"él mismo", el gobierno es "él mismo" el poder. Autocracias son, por
ejemplo, China y Cuba. Capitalista y en dirección de una prosperidad que
quizá le traiga la democracia la primera; comunista y estancada en la
pobreza, la segunda.
Llamamos "democracias republicanas", en cambio, a aquellos regímenes
donde el gobierno no se identifica con el poder por dos razones.
Primero, porque ejerce la parte del poder que le toca por elección libre
del pueblo. Este es el ingrediente democrático de las democracias
republicanas. Segundo, porque el gobierno tampoco ejerce "todo" el
poder, ya que lo comparte con otros dos órganos también llamados
"poderes": el "poder legislativo", de origen igualmente popular, que
reduce al gobierno a ser sólo el "poder ejecutivo", en tanto que el
poder judicial, de origen no popular, los controla a ambos.
La división de los poderes que se limitan unos a otros es el ingrediente
republicano de las democracias republicanas. Si existen poderes locales
autónomos, la democracia republicana deja de ser unitaria, como Gran
Bretaña o Chile, y pasa a ser federal, como Suiza o los Estados Unidos.
Las democracias republicanas predominan en todo el mundo desarrollado y
en parte del mundo subdesarrollado. Las democracias republicanas
desarrolladas son, sin excepción, prósperas, mientras que las
democracias republicanas subdesarrolladas pugnan por salir de la pobreza.
El cuadro que hemos presentado hasta ahora es de manual y puede
encontrarse en cualquier libro de instrucción cívica. El problema
empieza cuando nos preguntamos hasta dónde encaja en él la Argentina
contemporánea.
Después del domingo
Diríamos que la Argentina actual es más bien democrática, porque el
pueblo elige periódicamente a sus autoridades ejecutivas y legislativas.
Pero es sólo "más bien" democrática porque la expresión electoral del
pueblo sufre en ella limitaciones significativas. Desde el momento en
que nuestro Poder Ejecutivo domina al resto de los poderes, tampoco
diríamos que la Argentina actual es republicana, sino más bien
autoritaria. Como se vio claramente en las elecciones del último
domingo, la Argentina no es una autocracia ni una democracia
republicana. Es un régimen híbrido al que podríamos denominar democracia
autoritaria.
Para que la Argentina no fuera "más bien" democrática sino simplemente
"democrática", la votación popular debería exhibir un alto grado de
transparencia. Al obligar a los ciudadanos a votar no ya por candidatos
conocidos que respondan ante ellos, sino por "listas sábana" en las que
cada jefe partidario instala a sus seguidores incondicionales, y al
haber anulado en los hechos las elecciones primarias, abiertas y
simultáneas que la ley postula pero no exige, nuestros jefes partidarios
son los verdaderos electores de las listas sábana. Sólo en las
elecciones presidenciales cada candidato es conocido y se vota por él o
contra él, mientras que en las elecciones legislativas, como las que
tuvimos el último domingo, los ciudadanos se ven reducidos a escoger
entre diversas "sábanas" confeccionadas por los jefes partidarios.
A esto habría que agregar que los partidos que no cuentan con miles de
fiscales se ven expuestos a recuentos mentirosos en las mesas de votación.
El carácter limitado de nuestra democracia se ve acentuado por el hecho
de que, siendo una parte de los ciudadanos, que se estima en un tercio
del total, económicamente dependientes de la buena voluntad del
gobernante de turno a través de los planes de ayuda social y de la
diseminación de puestos públicos que responden al favoritismo y no a la
necesidad o la idoneidad, podríamos incorporar a todos esos ciudadanos
en la atribulada legión de los "votantes cautivos".
Cuando se analizan los resultados electorales del último domingo, no se
pueden ignorar ni las listas sábana ni el voto cautivo ni los recuentos
sospechosos de mesa al evaluar el alcance democrático de nuestra
democracia. A esta baja calidad de nuestro sistema electoral podría
deberse el hecho inquietante de que el "voto positivo" de los
ciudadanos, es decir, el voto efectivo por tal o cual candidato, haya
venido disminuyendo en forma constante desde 1983. En los años ochenta,
tuvimos más del ochenta por ciento de votos positivos. En los años
noventa, este porcentaje bajó a algo más del setenta por ciento. En las
tres elecciones que hemos tenido hasta ahora en los años dos mil, el
porcentaje del voto positivo descendió al sesenta por ciento.
El último domingo, cuatro de cada diez argentinos se negaron a votar
positivamente, ya fuera por ausencia, por votos nulos o en blanco. Ello
no debería asombrarnos ante el bajo rendimiento social de nuestros
gobiernos democráticos puesto que, en tanto que en 1983 había un 16 por
ciento de pobres, éstos rozan ahora el 40 por ciento.
La anemia republicana
En cuanto al ingrediente "republicano" de nuestra democracia, hay que
atender al dominio del Poder Ejecutivo sobre los demás poderes o
hiperpresidencialismo. De 2003 a esta parte, el Presidente no ha
gobernado habitualmente mediante la aprobación de leyes sancionadas por
el Congreso, sino a través de decretos "de necesidad y urgencia" cuando
ya cesó la urgencia de la crisis de 2002 y cuando tampoco había
necesidad, porque el Presidente contó, en el Congreso, con el respaldo
invariable de una "mayoría automática". Recuérdese en fin que el
Presidente pudo, con la ayuda de esa mayoría automática, nombrar a
discreción a casi todos los jueces de la Corte Suprema.
¿Fueron los gobernadores, acaso, un dique de contención al Poder
Ejecutivo nacional? No lo fueron porque nuestro defectuoso sistema
tributario otorga al Presidente el manejo discrecional de la famosa
"caja" de los recursos fiscales, lo que ha obligado a los gobiernos
provinciales, sea cual fuere su tendencia política, a doblegarse
mansamente ante el Presidente bajo pena de quedarse sin el
financiamiento de sus propios gastos. El manejo de la "caja" fiscal
también estuvo en manos de otros presidentes, como Menem y Duhalde, pero
el superávit fiscal que tenemos ahora lo ha potenciado.
Teóricamente, la República Argentina es "federal". En los hechos es
unitaria. Hay numerosos países que se confiesan unitarios sin anular por
ello su carácter republicano. Lo notable entre nosotros es que somos
federales de nombre, pero unitarios de ejercicio.
Estamos lejos ya, afortunadamente, de las autocracias militares. También
estamos lejos todavía, lamentablemente, de las democracias republicanas.
Somos lo que las elecciones del domingo no hicieron otra cosa que
corroborar: una democracia autoritaria, esto es, una democracia
republicana penetrada por el virus autoritario. La meta de los
argentinos, por consiguiente, es clara: ir convirtiéndonos, con
paciencia y esfuerzo, en una democracia republicana auténtica,
decididamente encaminada a partir de su alta calidad institucional hacia
el desarrollo económico y social que nos sigue convocando desde el
horizonte.
Por Mariano Grondona
http://www.lanacion.com.ar/opinion/Nota.asp?nota_id=751958